En los tiempos de Formoso (papa de 891 a 896), el papado era un cargo al que muchos aspiraban en una abierta contienda política. En 872 Formoso fue, por primera vez, candidato a encabezar la Santa Sede.
El papa en ese entonces, supo de sus aspiraciones, lo alejó y convocó a un sínodo para juzgarlo; éste lo excomulgó y le prohibió ejercer cualquier función religiosa. A la muerte de Juan VIII lo sucedieron Adriano III y Estaban V. Cuando Formoso se convirtió finalmente en papa, impulsó a Arnulfo de Carintia, el rey Carolingio, para invadir Italia y coronarse rey, hecho que le causó grandes antipatías.
Un año después de su muerte, Formoso fue exhumado por Esteban VI para someterlo a un juicio póstumo (conocido como "sínodo del cadáver" ), como si todavía estuviera vivo: vistieron el cuerpo y lo sentaron en una silla, luego lo despojaron de su indumentaria papal, le cortaron los tres dedos de la mano que usaba para consagrar, anularon todos sus decretos y arrojaron sus despojos al río Tiber.
Un monje rescató el cadáver y lo enterró de nuevo, pero el papa Segio III (904-9110) ordenó exhumarlo una vez mas y decapitar su esqueleto.
1 Comentarios
(M)
ResponderEliminarSus comentarios y sugerencias son bienvenidos.