Esta casa, localizada Brignoles Francia, era propiedad de tres monjes y era utilizada como hospedería secreta de los Caballeros Templarios en su camino a la Comandancia de Montfort-sur-Argens.
Cuando a principios del siglo XIV, el rey Felipe IV El Hermoso fue a arrestar a los líderes de la orden , ordenó la confiscación de sus bienes.
La casa de Brighton no entrego todo, ocultando algunos utensilios de astillas, dos armarios desvencijados, dos mesas desvencijadas, cojines, vino mezclado con agua y 30 bushels de avena para sus animales.
El inventario también ayudó a descubrir que Los Templarios se ocultaban en esta casa desde el siglo XII, de manera clandestina.
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