Si algo caracterizó al período medieval fueron las luchas constantes y en ellas no era nada raro que los caballeros cayeran prisioneros. Para ser liberados sus captores debían recibir una fuerte suma de dinero y uno de los secuestros más famosos fue el del Ricardo Corazón de León.
Ricardo volvía a Inglaterra desde las Cruzadas en 1192 y, después de encallar su barco cerca de Aquilea, tuvo que seguir la peligrosa ruta terrestre que atravesaba Europa Central. Fue capturado por Leopoldo V de Austria que lo identificó, pese a ir disfrazado como caballero templario. Lo llevó como prisionero al emperador Enrique VI de Alemania que lo mantuvo cautivo en Dürnstein.
La encargada de conseguir el dinero del rescate, un equivalente a unos 20 millones de euros, fue su madre Leonor de Aquitania. Ricardo volvió a Inglaterra en 1194.
Los que no tenían tanta suerte eran los Templarios, ya que la Orden tenía prohibido pagar rescate por sus miembros. Si caían prisioneros eran decapitados inmediatamente.
1 Comentarios
no sabia ese detalles
ResponderEliminarSus comentarios y sugerencias son bienvenidos.